EL CONSUMO DE CARNE EN CIFRAS Y DATOS
Los veganos y los vegetarianos nos negamos a consumir carne que provenga del cuerpo de otros animales. Generalmente este es el primer hábito que cambiamos cuando nos empezamos a concienciar sobre la explotación animal ya que es muy difícil escapar de la asociación lógica que existe entre comer animales y que estos tengan que morir prematuramente para acabar en nuestros platos.
Así pues, comer carne, a pesar de no ser el único hábito alimenticio que causa un enorme sufrimiento a los animales, sí que es el más fácil de reconocer.
Sin embargo, muchos de nosotros no conocemos la realidad en la que estos animales viven y mueren, ni las desorbitadas cifras en las que se “producen”. Para que esto no siga siendo así, creamos este artículo con la finalidad de desvelar quienes son las víctimas de la explotación animal para la carne y cómo son explotadas.
CERDOS
La explotación de cerdos consta de dos vertientes: el ciclo de las cerdas nodrizas y el ciclo de los cerdos de engorde.
Cerdas nodrizas: Las cerdas reproductoras son seleccionadas para parir a los cerdos de los que se obtendrá la carne. A partir del momento en el que alcanzan la madurez reproductiva, entre 5 y 8 meses de edad, serán inseminadas cíclicamente de forma artificial.
Cada cerda tendrá una media de 2,3 partos al año. Durante el embarazo, las cerdas permanecen en jaulas de gestación que tienen unas medidas de 60cm de ancho, 1m de alto y 2,1m de largo.
Cuando el parto se acerca, son trasladadas al área de maternidad donde dan a luz y amamantan a los lechones durante 21 días. Allí se las introduce en jaulas de 4m cuadrados destinadas para ella y toda su camada. Entre el 4 y el 11% de los lechones nacen muertos y la mortalidad en estos primeros 21 días de vida ronda el 13%.
Pasado este periodo los cerdos que han sobrevivido son separados de sus madres y son trasladados a la zona de engorde. Si durante su vida, la madre enferma se la mata con un disparo en la cabeza, con una inyección letal o simplemente se la abandona a su suerte.
Las cerdas reproductoras serán utilizadas durante 6-8 partos antes de ser enviadas al matadero a sus 3 años de edad. Una edad muy temprana si tenemos en cuenta que los cerdos pueden llegar a vivir unos 15-20 años, aunque su esperanza de vida media en libertad es de 8 años debido a que tienen diversos depredadores.
Cerdos de engorde: Como hemos mencionado, tras sus primeros 21 días de vida, los cerdos son separados de sus madres, destetados y llevados a zonas de engorde en las que permanecerán el resto de su corta existencia.
Su vida es de apenas 4 meses, el tiempo que tardan en alcanzar el peso óptimo para el mercado: unos 90 o 100kg. Durante este período viven confinados y, dado que son animales muy inteligentes, padecen mucho estrés.
Para evitar el canibalismo o las agresiones entre cerdos, los granjeros les practican lo que se conoce como «medidas de higiene y seguridad», que incluyen la reducción de dientes, amputación o corte del rabo, castración manual y anillado del hocico. Procedimientos que se llevan a cabo sin anestesia y que causan un enorme dolor y sufrimiento al animal, pero que, sin embargo, son totalmente legales.
Estas medidas resultan ineficaces ya que los cerdos responden a la frustración del hacinamiento, mordiendo y golpeándose entre si y contra el vallado metálico, lo que suele causarles heridas físicas que pueden infectarse.
Además, al tratarse de razas seleccionadas genéticamente para aumentar de peso de forma muy rápida (y por lo tanto, producir la mayor cantidad de carne en el menor tiempo posible) a menudo alcanzan un peso que sus cuerpos no pueden soportar, lo que les causa problemas respiratorios, cardiovasculares y lesiones.
A los 4 meses serán trasladados al matadero hacinados en camiones, a veces durante días enteros, sin acceso a comida ni agua. Allí se les aturde mediante una descarga eléctrica o encerrándolos en cámaras de gas. Posteriormente, se los mata cortándoles la garganta y dejando que se desangren.
Un estudio realizado en 29 mataderos de Inglaterra, durante un período de 3 años, reveló que el 36% de los cerdos no eran correctamente aturdidos y un 15.6% tenían que volver a ser aturdidos. El 20,5% recuperaba la conciencia antes de que les cortaran la garganta.
Sólo en España se matan 26 millones de cerdos al año, siendo Cataluña (25%) y Aragón (18%) las comunidades en las que más se producen.
POLLOS DE ENGORDE
Además de la explotación para obtener huevos (artículo aquí), los pollos son explotados para obtener carne. Los pollitos se compran en proveedores y se les traslada a naves industriales completamente masificadas donde pasarán su corta vida de apenas 6 semanas (42 días). Una esperanza de vida que queda muy alejada de la que tendrían en libertad: 8-12 años.
Y es que estas aves están seleccionadas genéticamente para crecer y engordar mucho más rápido de lo que su cuerpo normalmente lo haría. Esto hace que sufran fracturas, problemas de movilidad, enfermedades óseas e incluso muerte prematura por fallo cardíaco.
Cómo hemos dicho, los pollos pasan sus pocos días de vida en una misma nave. Lo que hace que, a medida que engordan, las condiciones de hacinamiento sean cada vez más extremas hasta el punto de no poder moverse ni estirar las alas. Esto causa un enorme estrés a los pollos, animales gregarios que establecen jerarquías en las que los dominantes picotean a los más débiles.
En estas condiciones, los más débiles no pueden huir y quedan expuestos a picoteos y al canibalismo. Para reducir estas conductas anormales causadas por el estrés, los empleados les cortan el pico nada más nacer, lo que conlleva una pérdida sensorial y un enorme dolor para el animal, ya que se practica sin anestesia y a veces de forma poco precisa.
Además de los problemas causados por su anormal peso y las condiciones de hacinamiento, los pollos pasan toda su vida en un suelo que no se limpiará hasta que no sean enviados al matadero, por lo que viven entre sus propios excrementos que desprenden amoníaco que les quema las patas y las plumas y les produce enfermedades respiratorias e incluso ceguera.
Cuando alcanzan el peso necesario, los pollos son enviados al matadero confinados en camiones sin alimento ni agua. Allí son colgados boca abajo y se les aturde mediante el baño en agua electrificada. Esta práctica les causa convulsiones y les deja inconscientes pero no siempre es efectiva.
Finalmente mueren al ser degollados uno tras otro a un ritmo que puede llegar a 140 pollos por minuto . Solo en España, actualmente se matan 701 millones de pollos al año.
VACAS
En España se matan más de 5 millones de vacas, toros y terneros. La explotación de estos animales se divide en 3 vertientes: las vacas nodrizas y lecheras, los terneros y el vacuno de cebo.
Las vacas lecheras (o nodrizas) son embarazadas cíclicamente por inseminación artificial para asegurar que paran un ternero cada año. El semen se obtiene de ciertos toros a través de electroeyaculación inducida.
Los terneros que nacen de este procedimiento son separados de sus madres a los pocos días de vida y alimentados con alimento sustitutivo para mantener su carne tierna para el mercado y para que la leche destinada a su lactancia sea comercializada para consumo humano.
Si quieres saber más sobre la crueldad de la industria de la leche, te lo explicamos en este artículo. La separación causa un sufrimiento enorme a madre e hijo que, al igual que todos los mamíferos, tienen un vínculo afectivo muy profundo. Estas vacas verán reducida su esperanza de vida, que podría ser de 20-25 años, a unos 4-5 años debido a que los ciclos continuos de embarazo y extracción de leche suponen un gran estrés para sus cuerpos y en cuanto su producción disminuya serán enviadas al matadero.
Los terneros, como hemos mencionado, son separados de sus madres al poco de nacer. Aquellos destinados a ser vendidos como carne de ternera serán alimentados con lactoreemplazantes, más baratos que la leche y deficientes en hierro, lo que causa una severa anemia al ternero.
Esta alimentación mantiene la carne del ternero lo más blanca y tierna posible, lo que la hace más valiosa para el mercado pero, a su vez, es responsable de que algunos mueran incluso antes de su sacrificio. A estos animales, que también podrían llegar a vivir 20-25 años, se les da muerte antes de cumplir los 12 meses de vida.
El vacuno de cebo es aquel que es engordado para ser vendido como carne. Existe una gran diversidad en cuanto a tipos y tiempos de producción. Sin embargo, todos ellos comparten que durante su fase de lactancia, los animales, que pueden ser vacas, terneros, novillos o toros, también serán alimentados con lactoreemplazantes y posteriormente se les dará pienso diseñado para que engorden de la forma más rápida posible. En cuanto alcancen el peso deseado serán enviados al matadero.
Así pues, da igual en qué tipo de explotación nos fijemos. Al final tanto las vacas lecheras, como los terneros y el vacuno de cebo acabarán siendo transportados sin agua ni alimento, a veces durante días, confinados en camiones llenos de sus propios excrementos que les llevarán al matadero.
PECES
Muchas personas no lo tienen en cuenta pero cuando comemos pescado también estamos comiendo carne. En este caso, la carne de un pez. Al vivir en un medio muy distinto e interactuar poco con ellos, nos hemos creído el relato de que los peces no sienten. Sin embargo, su sintiencia y en especial, su sistema para procesar el dolor, es muy parecido al de otros mamíferos o aves y, por lo tanto, sus vidas merecen ser respetadas de igual manera.
Sin embargo, no es así. De hecho, la pesca industrial mata más animales que toda la industria ganadera junta y sus vidas valen tan poco que se suelen contar en toneladas en vez de en individuos.
Piscifactorías: Más del 40% de peces que consumimos provienen de piscifactorías. En ellas, los animales viven hacinados en redes de malla, si están en el mar o río, o tanques de cemento, si están en la superficie.
Las condiciones de higiene son tan pobres que muchos desarrollan infecciones parasitarias y padecen tanto estrés que muchos presentan actitudes suicidas. Todo esto hace que muchos mueran antes de su hora, una tasa que puede alcanzar el 40%. Al resto se le niega la comida durante días antes de ser asesinados, se les aturde de forma cruel y, a menudo, ineficaz al ser golpeados, electrocutados o asfixiados.
A algunos se les desangra y destripa siendo aún conscientes. En estas condiciones viven y mueren 120.000 millones de peces anualmente.
Peces en libertad: En la naturaleza las condiciones no son mucho mejores. 90 millones de toneladas de peces son capturados cada año usando métodos crueles que destruyen el océano, alargan el sufrimiento de los peces e implican a muchas otras especies.
Y es que el 25% de la captura mundial se desecha o bien porque los peces son muy pequeños o porque se capturan a otras especies sin interés como pueden ser tiburones, delfines, tortugas, focas o ballenas. Estos vuelven al mar muertos, heridos o muy debilitados.
Además, la sobrepesca es responsable de la extinción de innumerables especies y puede causar que en 2048 tengamos océanos sin peces.
OVEJAS Y CABRAS
En España se consumen de media unos 5.4kg de carne de oveja y cabra por persona y año. Para satisfacer esta demanda, actualmente existen 133.000 granjas de explotación de ovejas y 78.000 de cabras y se matan anualmente 19.3 millones de corderos y 1.8 millones de cabras.
La carne de cordero y de cabrito proviene de bebés que son llevados al matadero a sus 3-4 meses de vida, cuando aún se encuentran en fase de lactancia. Sin embargo, estos bebés no pasan su corta vida cerca de sus madres sino que a los pocos días de nacer se les separa de sus progenitoras y se los aísla en una zona separada, lo que conlleva un gran sufrimiento tanto para la madre como para los bebés.
Allí serán alimentados con alimento sustitutivo, lo que asegurará, por una parte, que su carne sea lo más tierna posible a la hora de su matanza y, por otra, permitirá comercializar la leche de oveja y cabra para el consumo humano.
Las ovejas y cabras que la industria embaraza sistemáticamente para producir corderos y cabritos, también serán enviadas al matadero cuando su producción de leche disminuya o cuando su fertilidad se vea reducida y ya no reporten beneficios para la explotación. En condiciones normales las ovejas pueden llegar a vivir 18-20 años y las cabras unos 15-18. Sin embargo la industria las mata a los 3-4 meses de vida o a los pocos años (siempre menos de 6) si se utilizan para fines reproductivos.
Conclusión
Este recorrido sólo incluye a los animales que se matan en mayor número en España, sin embargo, dado que el consumo de carne es una cuestión meramente cultural, también lo es el tipo de animal que se considera apto para alimentación.
Por ejemplo, si nos centráramos en China tendríamos que considerar a los gatos o perros como animales de consumo, lo que resulta impensable en occidente. Esto nos demuestra como de arbitrario es nuestro criterio a la hora de explotar y dar muerte a otros animales. Nos enseñan a cuidar a unos y comer a otros en base a ninguna razón lógica.
Sabemos que no es fácil detenernos a pensar sobre lo que necesariamente implica comer carne. La gran mayoría hemos nacido y crecido en un entorno en el que se considera una acción normal, natural y necesaria. Sin embargo, si has sentido malestar al leer sobre como viven y mueren estos animales, seguramente es porque te parece mal y porque tu instinto es el de proteger y amar a los animales. O como mínimo, de respetarlos.
¿Por qué nos parece normal consumir cerdos pero no perros? ¿A caso tienen los perros mayor capacidad de experimentar dolor o miedo que un cerdo? ¿Y qué hay de los animales que se encuentran una zona gris como son los conejos o caballos?
Todos ellos tienen la misma capacidad de sentir y estamos seguros de que a nadie le gustaría ver sufrir, y mucho menos morir, a ninguno de ellos. Entonces, si no somos capaces de soportar la violencia que se ejerce contra ellos, ¿porque pagamos para que otros lo hagan por nosotros?
Confiamos que este artículo invite a la reflexión sobre nuestros hábitos de consumo y las víctimas que suponen. Del mismo modo, os invitamos a no caer en la apatía y a buscar formas de dejar de contribuir al sufrimiento animal. Sin duda la más efectiva de ellas es el veganismo. Si quieres conocer más sobre el tema te recomendamos estos dos artículos sobre qué es el veganismo y cómo empezar a ser vegano.
Algunas de las fotografías son de Aitor Garmendia/Tras los muros, os recomendamos ojear sus imágenes para saber lo que pasa dentro de los mataderos.