Las opciones veganas de McDonald’s


No es un dato que a los veganos nos guste recordar, pero
cada día unos 69 millones de personas visitan alguno de los más de 36.800 establecimientos que el gigante del fast food McDonald’s tiene esparcidos en 119 países alrededor del mundo. Sólo en España la cifra de locales de esta compañía asciende hasta casi 500.

Afortunadamente los detractores de esta compañía también son muchos y sus razones también son diversas. La más frecuente es la preocupación por el efecto que sus productos tienen en nuestra salud, especialmente tras la publicación del documental “Super Size Me” del 2004, dirigido y protagonizado por Morgan Spurlock en el que se aprecia el gran deterioro en la salud y estado físico del protagonista tras alimentarse con comida de McDonald’s durante un mes. Sin embargo, no debemos olvidar otras razones igual de importantes como son el gigantesco impacto medioambiental y la terrible explotación de animales que supone la producción de carne a gran escala.

McVegan, la primera hamburguesa vegana


Por ello, no sólo los veganos, sino también muchos otros colectivos como los vegetarianos, los ecologistas, las personas que cuidan su salud y todos aquellos consumidores mínimamente concienciados se oponen a comer en los establecimientos de McDonald’s para evitar financiar una empresa que tiene un rol principal en la destrucción del planeta, de nuestra salud y, por supuesto, de la vida de billones de animales.

Ante este panorama, los dirigentes del imperio del fast food están saliendo de su zona de confort para tratar de captar todo este sector de la población que hasta ahora se ha negado a consumir en su establecimiento. Para ello, en octubre del 2017, se realizó el experimento de sacar al mercado la primera hamburguesa vegana a la que bautizaron como McVegan. Esta hamburguesa estaba hecha a base de proteína de soja y se servía sólo en restaurantes de  Finlandia acompañada con vegetales, pan y salsa McFeast, libres de productos animales. Tras el éxito que tuvo, en diciembre del mismo año, la compañía decidió implementarla de forma permanente en diversos países nórdicos, en los que se vendieron alrededor de 150.000 McVegans en el primer mes.

150.000 mcvegnas vendidas el primer mes

El veggo, la nueva incorporación


McDonald’s quedó tan satisfecha
con los resultados que lo han vuelto hacer. Este año han lanzado “El Veggo” que estará disponible en las 65 franquicias de Finlandia desde el 18 de noviembre hasta el 27 de diciembre del 2018. Esta nueva hamburguesa es la versión vegana de una de sus hamburguesas clásicas, el Maco. Esta versión está hecha con proteína de soja, y está acompañada de tomate, salsa picante, salsa McFeast, lechuga y pan con semillas de sésamo. Sus creadores dicen que tiene más sabor a salsa, sin embargo no se plantean incluirla en el menú de forma permanente.

Más allá de estas dos opciones, la empresa americana también se está planteando adoptar otras medidas de bienestar animal con la intención de seducir a sus detractores. Para ello han anunciado que en 2024 los McNuggets se harán con animales sacrificados de forma más respetuosa y para 2025, en las franquicias de Canadá se usarán sólo huevos de gallinas no enjauladas. Sólo el tiempo dirá qué grado de aceptación generarán estas medidas en los consumidores más críticos, sin embargo su ambigüedad y falta de especificidad son innegables.

hamburguesa mcdonalds

El auge de las opciones veganas 


Muchos son los que ya se han pronunciado en contra tanto de las medidas bienestaristas como de las hamburguesas veganas de McDonald’s. Es difícil no ver la contradicción que supone lanzar opciones libres de sufrimiento animal al mercado cuando, paralelamente, eres responsable de la cría, explotación y muerte de billones de seres sintientes.

Sin embargo, que McDonald’s decida invertir en este tipo de alternativas nos demuestra el incremento en la demanda de productos libres de componentes animales y el auge de formas de consumo más éticas. Lo que resulta beneficioso, por una parte, porque consigue que cierto capital se invierta en comida basada en plantas en lugar de destinarlo a la explotación animal y, por otra parte, porque logra algo mucho más poderoso y que a menudo tendemos a pasar por alto: nos recuerda a los consumidores que nuestros boicots y, sobre todo, nuestras demandas, marcan las tendencias del mercado hasta el punto de lograr cambios en el modelo de negocio del mayor gigante de comida rápida del mundo.

Con nuestras decisiones individuales, con nuestras compras diarias decidimos qué queremos financiar y qué no, lo que significa que tenemos la oportunidad de expresar a favor y en contra de qué prácticas estamos. Si tus valores personales incluyen el respeto hacia el resto de animales y el planeta, en tus manos está el poder de cambiar el sistema. Basta con que aceptemos nuestra responsabilidad como consumidores y adoptemos las decisiones más éticas.

Y tú, ¿te animarías a probar estas opciones si llegan finalmente a nuestros establecimientos más cercanos?