PRODUCCIÓN DE HUEVOS A NIVEL INDUSTRIAL
Solemos pensar que los alimentos derivados de origen animal como la leche, la miel o los huevos pueden parecer más inocentes y que consumirlos no tiene consecuencias tan directas para los animales. Pero la verdad es que esconden realidades igual o más crueles que el resto y que se convierten en millones de muertes innecesarias al año.
Lo primero que hacemos con los pollitos al nacer es separarlos en función de su sexo. Esto es necesario porque como es normal, sobre el 50% de los pollitos de la especie de gallina ponedora son machos y no ponen huevos.
Como estos machos no pertenecen a la raza de engorde (pollos broiler), no son rentables ya que crecerían a un ritmo demasiado lento y nunca alcanzarían el tamaño deseado para ser vendidos como carne. Por lo tanto, los pollos machos de la raza ponedora son asesinados el primer día de vida mediante diferentes (y legales para la industria del huevo) técnicas que incluyen el triturado vivo, el abandono en bolsas de basura para que mueran asfixiados o de inanición, el gaseado, etc.
Podéis ver el procedimiento en el siguiente vídeo (atención: contenido gráfico que puede herir sensibilidades). Esta es la manera habitual de deshacerse de la forma más rápida y barata de ellos.
Las gallinas ponedoras actuales pertenecen a una raza que hemos ido seleccionando genéticamente para quedarnos con las más productivas, es decir para potenciar la predisposición a poner huevos.
Si hace unos 15 o 20 años una gallina salvaje podía llegar a poner unos 25 o 30 huevos al año, las gallinas ponedoras actuales llegan a poner hasta 300 huevos al año. Este cambio ha sucedido en un espacio de tiempo demasiado pequeño como para que el cuerpo de las gallinas evolucione.
Debido a la alta productividad exigida por la industria sufren un gran desgaste en su organismo ya que la puesta de huevos es un proceso que requiere de una gran cantidad de nutrientes, como por ejemplo una gran cantidad de calcio para producir el cascarón (aproximadamente un 10% del calcio de su cuerpo).
Según diversos estudios, una gallina ponedora llegará a utilizar una cantidad de calcio un 30% superior a la de su propio esqueleto.
Esta descalcificación se traduce en enfermedades como la osteoporosis, lo que produce una elevada fragilidad ósea y ocasiona fracturas que quedan sin tratar. Es por esto, que las gallinas en estado salvaje ocasionalmente picotean y se comen parte de los huevos no fecundados, para recuperar parte de los nutrientes requeridos para una puesta eficaz.
A diferencia de las mujeres, cuyo ciclo ovárico dura 28 días, las gallinas ponedoras tienen “racimos” de unos 10 óvulos que van madurando durante sucesivos días y que les permite alcanzar prácticamente una puesta de un huevo por día, llegando a producir hasta los 300 huevos al año que comentábamos al principio.
Las naves donde son criadas son lugares herméticos donde los ciclos de luz son reproducidos artificialmente para aumentar su productividad, ya que las gallinas necesitan 8 horas de oscuridad y 16 de luz para segregar las hormonas necesarias que inician el ciclo de maduración.
La gallina ponedora va encadenando estos ciclos de productividad hasta aproximadamente los dos o tres años de edad, cuando su ritmo productivo de huevos decae y a ojos de la industria deja de ser rentable. Serán enviadas al matadero con menos de tres años de edad cuando en libertad una gallina tiene una esperanza de vida de entre 12 y 15 años. La práctica habitual es colgarlas boca abajo, aturdirlas con agua electrificada y degollarlas para que se desangren hasta morir. El precio de mercado es inferior a 1€.
Las condiciones de vida en las granjas industriales comportan un gran hacinamiento de gallinas y una alta densidad de animales por metro cuadrado. Cada año se producen casi 70 millones de toneladas de huevos al año.
En España viven unos 40 millones de ejemplares, 92% de las cuales viven enjauladas según los datos del Ministerio de Agricultura y pesca (MAGRAMA). Debido a la falta de espacio, ya sean enjauladas o en suelo, las gallinas tienen mucho contacto entre ellas.
El espacio del que dispone cada gallina es inferior al tamaño de una hoja DINA4, que es el contemplado por la ley. Esto les genera estrés que puede traducirse en trastornos psicológicos que pueden llevarlas a comportamiento agresivos entre ellas o autolesiones.
Para evitarlo, los granjeros practican un habitual procedimiento por el cual se realiza el corte del pico de las gallinas mediante una cuchilla ardiendo, cuchillos, navajas o lasers a más de 800º. Hay que aclarar que los picos de las gallinas son extremadamente sensibles y algunas llegan a morir debido al intenso dolor.
PRODUCCION ECOLOGICA Y TIPOS DE HUEVOS
Alguien podría apuntar que una posible solución sería el consumo de huevos ecológicos o los catalogados con el número 0. Bien, veamos las diferencias entre los números que designan el origen de la explotación de cada huevo. Éste número es el primero en el código impreso en la cáscara del huevo.
Número 3, Gallinas criadas en jaulas:
En este caso las gallinas viven toda su vida encerradas en jaulas con un espacio máximo actual permitido por ley de 750cm2 por gallina, espacio menor al de un folio de papel dinA4.
Comparten jaula un grupo de gallinas que comen, duermen, beben, defecan y ponen huevos sin posibilidad de moverse durante lo que la industria considera su vida útil. A menudo, por el estrés causado, se canibalizan entre ellas. Alimentación con pienso estándar y medicadas con antibióticos. Actualmente el 92% de la producción de huevos en España proviene de este tipo de explotaciones. A los 2-3 años de edad serán enviadas al matadero.
Número 2, Gallinas criadas en suelo:
Las gallinas de este tipo de explotación, disponen del mismo espacio por gallina que las de tipo 3 (12 gallinas por metro cuadrado) pero en este caso vivirán toda su vida en el suelo de la nave, donde debido al hacinamiento su capacidad de movimiento es solo un poco mayor a las criadas en jaula.
La condiciones de la nave (luz regulada artificialmente para maximizar la puesta de huevos) y el tiempo de vida es el mismo que las de tipo 3, dos años de edad, momento en el cual la producción de huevos disminuirá y serán enviadas al matadero.
Comen pienso de contenedores acondicionados o directamente del suelo y son medicadas igualmente con antibióticos. Los trastornos psicológicos y el canibalismo asociado a la crianza intensiva de gallinas siguen presentes. Las gallinas de tipo 2 suponen el 2,4% de la producción total de huevos en España.
Número 1, Gallinas camperas:
Crianza de gallinas en idénticas condiciones que las del número 2. La diferencia radica en que en este tipo de explotaciones, la nave dispone de una salida al exterior. Esta salida no tiene porque estar siempre abierta y suele estar controlada por el responsable de la nave.
Así pues, la práctica habitual en este tipo de explotaciones es que las gallinas sean conducidas mediante un circuito que pase por un trozo de tierra al aire libre para volver a ser dirigidas al interior de la nave. Con que pasen unos minutos al día al aire libre, el marco legal ya permite catalogarlas como “gallinas camperas” cuando la realidad es que viven en las mismas condiciones que las explotaciones de tipo 2, solo que con una eventual salida al exterior controlada por el criador.
Misma alimentación y medicación con antibióticos que las explotaciones anteriores. El 4% de los huevos producidos en España son de tipo 1.
Número 0, Gallinas ecológicas:
Mismas condiciones de vida que las gallinas camperas de tipo 1 y las de tipo 2, con la única diferencia de que son alimentadas con pienso ecológico y no son medicadas con antibióticos. La salida al exterior no difiere de las camperas (en este caso, si la salida al exterior dispone de zona de refugio ya será apta para etiquetar a las gallinas como ecológicas).
Crianza en suelo de nave, hacinamiento y salida al exterior controlada por el criador. La falacia de los huevos ecológicos es que se nos vende un tipo de crianza que implica un gran bienestar para las gallinas porque viven toda su vida en el exterior cuando no es así.
Con que la nave disponga de salida al exterior y se les alimente con pienso ecológico sin antibióticos, ya podrán ser catalogados como huevos ecológicos. El hacinamiento, canibalismo, regulación de luz artificial con trastornos psicológicos asociados y el sacrificio prematuro siguen presentes. Suponen únicamente el 0,6% de la producción total de huevos a nivel estatal.
Como podemos observar, la producción ecológica (o de gallinas felices, como también son designadas) no asegura el bienestar de las gallinas ya que no evita el hacinamiento ni las habituales técnicas de crianza y tampoco esquiva el dilema ético que conlleva que la producción de los huevos ecológicos se traduzca igualmente en el asesinato de los pollos machos de la raza ponedora el primer día de vida mediante crueles técnicas o el “sacrificio” de las gallinas para consumo de carne a los dos años de edad cuando en libertad y realmente felices podrían llegar a vivir de 12 a 15 años.
Recordemos que las gallinas y los pollos, como todos los animales, son seres sintientes (con capacidad para sentir dolor) que no quieren morir cuando apenas han sobrepasado el 20% de su esperanza de vida. Además son animales inteligentes, capaces de resolver problemas de tipo puzzle o de realizar problemas matemáticos simples como contar.
Son autoconscientes, empáticas y especialmente sociales ya que en libertad se organizan en complejas estructuras jerárquicas. Además, son de las pocas especies que poseen rasgos de memoria episódica (o en otras palabras, recuerdan experiencias personales pasadas).
Muchas veces, cuando hablamos de este tema con conocidos, compañeros de trabajo, amigos o familiares nos ponen de ejemplo que tienen un familiar cercano que tiene unas cuantas gallinas en su pueblo y que consumen los huevos de esas gallinas que viven en total libertad.
Si bien es cierto que a escala menor se puedan dar estos casos, no deja de ser un tanto por ciento muy marginal de la producción de huevos y no deja de ser una excepción a la explotación sistemática de gallinas, gallos y pollos. Este tipo de explotación no es sostenible a gran escala para saciar la demanda actual de huevos y pollo ya que se necesitaría una cantidad de tierra, agua y recursos mucho mayor que las explotaciones intensivas, lo que las haría inviables e insostenibles a nivel mundial.
Es por ello que las empresas que producen huevos o carne de aves lo hacen en condiciones lamentables de hacinamiento y opresión, para minimizar los costes de la producción y así poder tener mayor margen de beneficio.
Igualmente, como hemos dicho antes, muchas gallinas se comen parte de sus huevos no fecundados para recuperar calcio y nutrientes esenciales que utilizan en la puesta de huevos, es por ello que mucha gente ya no aprecia un huevo como un simple producto sino como algo que pertenece a la gallina y que no tenemos por qué consumir ya que existen alternativas de origen vegetal igualmente ricas y nutritivas.
Hemos intentado resumir los principales tipos de explotación de gallinas y los inconvenientes del consumo de huevos a nivel ético y medioambiental pero si tienes alguna duda, sugerencia o aportación, no dudes en dejarnos un comentario o enviarnos un mensaje privado. Igualmente, si crees que a alguien puede serle útil esta información sobre la producción de huevos te animamos a compartirla y te damos las gracias por ello.
Hola ¿tienes referencias oficiales o científicas de donde sacas esta info? Me servirían muchísimo, muchas gracias 🙂
¡Hola Manuela y feliz año! Muchas gracias por comentar.
A continuación te detallamos fuentes y artículos (dentro de algunos también podrás encontrar más fuentes y bibliografia con más datos):
1. https://elpais.com/politica/2018/07/29/actualidad/1532890405_694005.html
2. https://www.eldiario.es/consumoclaro/por_derecho/pollitos-triturados-vivos-espana_1_1285024.html
3. https://pacma.es/treinta-y-cinco-millones-de-pollitos-triturados-vivos-en-espana-cada-ano/
4. https://www.abogacia.es/publicaciones/blogs/blog-de-derecho-de-los-animales/la-trituracion-como-metodo-aplicable-a-los-pollitos/
5. https://www.youtube.com/watch?v=FUZQ_RGMOUA
6. https://www.nationalgeographic.es/animales/2018/01/los-gallos-y-las-gallinas-muestran-preferencia-por-la-simetria-facial
7. Reglamento europeo sobre cría y matanza en producciones avícolas: https://www.boe.es/doue/2009/303/L00001-00030.pdf
8. Revisión de dicho reglamento extendido: https://www.boe.es/doue/1999/203/L00053-00057.pdf
9. Código protección y bienestar animal BOE España: https://boe.es/legislacion/codigos/codigo.php?id=204&modo=1¬a=1
10. Real decreto BOE España sobre las normas mínimas de crianza de gallinas ponedoras: https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/legislacion/RD%203%202002%20consolidado_tcm30-105060.pdf
11. MAGRAMA (Ministerio de Agricultura, Ganadera y Pesca, España) sobre los datos del sector avicola ponedora con porcentajes según el tipo de explotación y otros datos interesantes: https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/legislacion/RD%203%202002%20consolidado_tcm30-105060.pdf
12. Reportes trimestrales de MAGRAMA sobre sector avicola de puesta: https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/legislacion/RD%203%202002%20consolidado_tcm30-105060.pdf
13, Estudio de Lori Marino en la revista científica Animal cognition sobre el comportamiento social de las gallinas: https://link.springer.com/article/10.1007/s10071-016-1064-4
14. Artículo periodístico basado en el anterior artículo cientifico: https://www.eltiempo.com/vida/ciencia/estudio-sobre-la-inteligencia-de-las-gallinas-domesticas-44729
Si necesitas algún dato más, estaremos encantadas de buscarlo 😉
La explotación de las gallinas ponedoras y del resto de animales en explotaciones ganaderas es una triste realidad que debemos afrontar.
La forma más rápida y eficaz de dejar de financiar a las industrias que explotan animales es dejando de consumir productos de origen animal.
Los sellos y medidas de bienestar animal no están pensadas para los animales sino para que los productores puedas hacer un lavado de cara de la industria y los consumidores puedan quedarse con la conciencia tranquila pensando que adquieren un producto más ético cuando en realidad no es así.
No existe una manera ética de explotar animales o una manera «menos mala» de producir productos de origen animal o de matar animales a una edad prematura.
Y más aún cuando existe una alternativa rica, viable, variada, ética y sostenible: Una alimentación 100% vegetal.
Estaremos encantadas de escuchar tu feedback, ¡muchas gracias!
Hola , tengo una duda , hablo desde mi profundo desconocimiento y queriendo saber …
Si se diera el caso de que alguien tiene dos, tres, cuatro gallinas en su finca , Libres todo el día para ir por donde quieran , con su lugar de refugio, en completa libertad , alimentadas con grano … Sin ningún fin comercial solo por el mero hecho de tenerlas … Atenta contra la ética vegana consumir los huevos que estás gallinas en estas condiciones producen ,?
Gracias y un saludo !
¡Hola! Gracias por tu comentario, es una duda habitual que nos hacen llegar a menudo, vamos a intentar responderla de la forma más sintetizada y respetuosa posible:
El veganismo es un posicionamiento ético o político que rechaza la explotación animal y el especismo (discriminación por especie análoga de, por ejemplo, el racismo o la homofobia).
Las gallinas ponedoras actuales son fruto de la cría selectiva, si hace unos 20 años ponían unos 20-30 huevos al año las actuales ponen unos 250-300. Hemos hecho esto para aumentar su productividad.
El cuerpo de las gallinas no ha evolucionado para adaptarse a ese cambio. Esto se traduce en enfermedades del aparato reproductor, distintos tipos de cáncer o enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Para la puesta de un huevo, una gallina gasta una cantidad de calcio enorme para producir el cascarón. Si, por ejemplo, vas a esa finca, coges un huevo y lo rompes delante de las gallinas, verás como muchas intentarán comérselo o picotearlo para recuperar calcio y nutrientes.
Consumir esos huevos sigue perpetuando en el imaginario colectivo que los animales están en este mundo para darnos cosas, a nuestro servicio.
Siempre que nos llega esta duda, nos surgen otras. Te dejamos unas preguntas para que nos respondas lo que creas oportuno:
¿Que pasará cuando esas gallinas dejen de poner huevos? ¿Las dejarán vivir hasta su muerte o las matarán, como es habitual, para consumirlas?
¿Cuándo esas 4 gallinas que ya se tienen mueran, se sustituirán por otras? Si volvemos a comprar gallinas seguimos financiando la explotación animal.
¿Qué pasó con los pollos macho que tuvieron las mismas madres que tuvieron a esas gallinas? Normalmente los machos son descartados.
¿Qué nos aportan esos huevos que no podamos encontrar en alimentos vegetales?
¡Muchas gracias por tu comentario y saludos!
Muchas gracias por responder tan pronto . He de decir en primer lugar que estoy en contra de la explotación animal y que aunque por edad , lo que lleva aparejado unas costumbres heredadas de un tipo de educación determinada , no he sido ni vegana ni vegetariana en toda mi vida hasta hace cosa de un año en que mi nuera entro en mi vida , ella es vegana y a base de hablar y hablar y de leer cosas que ella me ha recomendado consiguió que diera el paso y de hecho no solo yo , varios miembros de la familia hemos dado el paso y no consumimos producto animal alguno .
Pero la duda de los huevos ha estado ahí siempre …
Se que puedo sustituirlo y de hecho lo hago pero es simplemente resolver esa duda . En cuanto a las preguntas que me haces pues las contesto por orden .
Supongamos , bueno, sin suponer , en su momento hace años me plantee tener unas 3 o 4 gallinas ponedoras en las condiciones que he descrito antes , no con afán de explotación sino por el hecho de tenerlas en mi campo, en total libertad y cuidadas . Por supuesto que sí esas gallinas dejarán de poner huevos se quedarían viviendo igual de libres hasta el día de su muerte.
No consumimos producto animal por lo que matarlas para comerlas me resulta impensable , jamás lo haría . No sé si las sustituirá por otras pues el fin no es comercializar ni lucrarme ni nada por el estilo , es por el placer de tenerlas igual que tengo naranjos o limoneros o a mi perro del alma.
Claro, realmente no sé qué pudo pasar o qué puede pasar con los machos hijos d esas supuestas gallinas que hipotéticamente puedo comprar y se que claro si compro sigo financiando la explotación animal pero y si lo miramos desde otro punto de vista ? Yo compro esas gallinas que van a estar bien cuidadas y las salvo de caer en otras manos …
No sé, eso es lo que sinceramente pienso .
Gracias .
¡Muchas gracias a ti por contestar!
Antes que nada, ¡muchas felicidades y muchas gracias por dar el paso al veganismo! Sin duda, significa mucho para los animales y además con tu historia demuestras que una persona puede marcar una diferencia importante ya que a parte de cambiar tus hábitos y fomentar la demanda de más productos 100% vegetales, has podido influenciar a parte de tu círculo más cercano y propiciar así que también formen parte de un consumo más ético y sostenible. ¡Bravo por ti, de verdad!
Claro, son muy pocas las personas que nacen siendo veganas y es muy difícil cambiar los hábitos o costumbres que nos enseñan desde pequeños. Lo importante es darse cuenta en algún momento que la explotación animal y consumir productos de origen animal no es ético y atreverse a dar el paso para salir de esa zona de confort y poder cambiar nuestras acciones para alinearlas con nuestros valores de empatía y compasión.
Para nosotras, la clave es lo que te comentábamos en el primer comentario:
·Tenemos alternativas a lo necesario que nos aportan los huevos, son alternativas viables y por lo tanto podemos elegirlas en lugar de los huevos.
·Si consumimos los huevos seguimos perpetuando que los animales son objetos que nos dan cosas (que no necesitamos y para los que tenemos alternativas).
·Esas gallinas son fruto de cría selectiva y la productividad de huevos actual de esa raza no es normal y se asocia a las enfermedades que te comentamos.
·Dependiendo de la raza de la gallina y de la propia personalidad de cada individuo, si les retiramos los huevos que ponen, a parte de evitar que los puedan consumir si así lo desean, vamos a estar evitando también que la gallina entre en lo que se conoce como estado de cloquez. Este fenómeno se da cuando la gallina tiene varios huevos puestos en un mismo sitio y aunque no estén fecundados puede darse el caso de que quiera incubarlos. Si esto sucede, la gallina durante unas 10 semanas no pondrá huevos y por lo tanto reduciremos el sufrimiento y las enfermedades asociadas a la puesta de huevos. Si retiramos esos huevos periódicamente estaremos evitando que esto ocurra y propiciaremos que la gallina ponga más y más huevos, deteriorando su salud y facilitando su sufrimiento.
·Si las compramos estamos financiando a la industria y ayudando a que se perpetue, además de ser cómplices de lo que les ha pasado a los pollos macho que han sido descartados. Además el precio de compra excede al coste de producción, por lo tanto estamos dandóles beneficios netos y facilitando que puedan comprar más individuos de los que hemos creído salvar. Se estima que con el precio de venta de una gallina, el productor puede comprar 3 nuevas.
·Es totalmente comprensible querer darles a esas gallinas una vida libre de explotación animal y dotarles de estatus similar a los animales con los que compartimos vida habitualmente como perros, gatos, conejos, hurones, etc. Para esto puede haber alternativas. Si tienes contacto directo con el productor y tratándose como dices de pocos individuos, puedes proponerle al productor que te ceda gratuitamente a esas gallinas. Es una práctica normal en vigilias o acciones de activismo por la liberación animal. Para ellos no supone una gran pérdida económica, ya que la vida de las gallinas tiene un precio muy muy bajo para ellos. Otra alternativa, siempre que decidas no consumir esos huevos, podría ser ponerte en contacto con organizaciones de activismo por los derechos de los animales y demostrarles que donde vives puede ser un buen lugar para que esas gallinas sean adoptadas y puedan vivir una vida libre de explotación hasta el final de sus días en tus instalaciones.
·Como comentábamos, si rompes el huevo delante de las gallinas, probablemente se lo comerán. Haz la prueba. Si ellas mismas los pueden consumir, es una alternativa mejor a que lo consumamos los humanos.
Por todas estas razones, nosotras personalmente consideramos que no debemos continuar consumiendo huevos aunque provengan de fincas propias o de pequeños productores.
Es normal tener estas dudas, ya que vivimos en un mundo y una cultura especista y deconstruir todo eso es muy complicado.
¡Esperamos que nuestros comentarios te hayan sido de ayuda!
Aquí nos tienes para cualquier otra consulta, ¡muchas gracias y saludos!
No entiendo la idea de insistir en que eres malo si no eres vegano. Tengo gallinas desde niño, ya cumplí los 60, y siempre han puesto igual de huevos. Viven libres por la finca tal anocheceres meten al gallinero. Su alimentación es natural. Se mueren solas o desaparecen, no las matamos ni comemos.. Si compro nuevas pues las gallinas de poner pocas veces, más bien nunca, crían. Tampoco en las granjas grandes. No necesito matar pollitos si no nacen. En las granjas industriales tampoco tienen pollitos si se dedican a ponedoras. Pero en mi caso no veo porque dejar de consumir huevos. Ni los vecinos a los que vendo los excedentes que nunca pasan de 2 docenas a la semana.se alimentan como yo de huevos realmente ecológicos. Respetando tú decisión de ser vegano, pido el mismo respeto por quienes nos alimentamos lo más sano y responsable posible. Las dos opciones son igual de acertadas y simplemente una elección personal.
Hola Manu, antes que nada: En ningún momento comentamos que si no eres vegano eres «malo». Esa definición nos parece simplista e infantil.
No compartimos tu opinión al consumir los huevos de esas gallinas, ya que opinamos que debemos tener en cuenta estas consideraciones:
·El veganismo es un posicionamiento ético o político que rechaza la explotación animal y el especismo (discriminación por especie análoga de, por ejemplo, el racismo o la homofobia).
·Tenemos alternativas a lo necesario que nos aportan los huevos, son alternativas viables y por lo tanto podemos elegirlas en lugar de los huevos.
·Eligiendo esas alternativas estaremos colaborando para que tengas más demanda y pueda crecer su disponibilidad y democratizar los precios de esos productos.
·Si consumimos los huevos seguimos perpetuando que los animales son objetos que nos dan cosas (que no necesitamos y para los que tenemos alternativas).
·Las gallinas ponedoras actuales son fruto de la cría selectiva, si hace unos 20 años ponían unos 20-30 huevos al año las actuales ponen unos 250-300. Hemos hecho esto para aumentar su productividad.
El cuerpo de las gallinas no ha evolucionado para adaptarse a ese cambio. Esto se traduce en enfermedades del aparato reproductor, distintos tipos de cáncer o enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Para la puesta de un huevo, una gallina gasta una cantidad de calcio enorme para producir el cascarón. Si, por ejemplo, vas a esa finca, coges un huevo y lo rompes delante de las gallinas, verás como muchas intentarán comérselo o picotearlo para recuperar calcio y nutrientes.
·Dependiendo de la raza de la gallina y de la propia personalidad de cada individuo, si les retiramos los huevos que ponen, a parte de evitar que los puedan consumir si así lo desean, vamos a estar evitando también que la gallina entre en lo que se conoce como estado de cloquez. Este fenómeno se da cuando la gallina tiene varios huevos puestos en un mismo sitio y aunque no estén fecundados puede darse el caso de que quiera incubarlos. Si esto sucede, la gallina durante unas 10 semanas no pondrá huevos y por lo tanto reduciremos el sufrimiento y las enfermedades asociadas a la puesta de huevos. Si retiramos esos huevos periódicamente estaremos evitando que esto ocurra y propiciaremos que la gallina ponga más y más huevos, deteriorando su salud y facilitando su sufrimiento.
Por todas estas razones, nosotras personalmente consideramos que no debemos continuar consumiendo huevos aunque provengan de fincas propias o de pequeños productores.
Es normal tener estas dudas, ya que vivimos en un mundo y una cultura especista y deconstruir todo eso es muy complicado.
¡Esperamos que nuestros comentarios te hayan sido de ayuda!
Aquí nos tienes para cualquier otra consulta, ¡muchas gracias y saludos!
Buenas, de hace aproximadamente 1 año he dejado de consumir alimento de origen animal incluso el huevo tampoco lo consumía ,hasta que me informaron de que el supermercado Lidl vendía huevos de gallinas camperas y ecologicas. Entonces empeze a volver a consumir huevo volviéndome así ovo vegetariano. Pero últimamente he estado pensando ¿que hacen con las gallinas después de que dejen de poner huevos?. Entonces me topé con esta página y ahora me ha generado unas preguntas que me gustaría que me respondieran.¿ Comprar huevos ecológicos ,favorece al descarte de los machos y la muerte de las gallinas cuando no sean útiles? Si es así ,¿que alimento vegano puedo consumir para suplantar al huevo?.
Hola Javi, ¡muchas gracias por tu comentario!
Antes de nada, aclarar que el veganismo es un posicionamiento ético o político que rechaza la explotación animal y el especismo (discriminación por especie análoga de, por ejemplo, el racismo o la homofobia) rechazando consumir productos de origen animal en la alimentación pero también en la vestimenta, calzado, productos de higiene personal, servicios, entretenimiento, etc.
Dicho esto, tal y como puedes leer en el artículo, en los huevos «eco, «camperos», «de gallinas felices» también se matan a los pollitos macho ya que no son productivos. Y de la misma manera, las gallinas «ponedoras» dejan eventualmente de poner huevos, normalmente a los 2 o 3 años de edad, momento en el cual también son sacrificadas para consumo (cuando recordemos que tienen una esperanza de vida de 12 a 15 años). Los huevos catalogados como número 0 o 1 mejoran ligeramente las condiciones de vida de las gallinas pero no esquiva otras problemáticas como las anteriormente mencionadas: hacinamiento, diferentes tipos de enfermedades, dolor, muerte prematura, matanza de los pollitos macho y envío al matadero de las gallinas «ponedoras» cuando ya no son productivas. Y de todas maneras, caeríamos en prácticas bienestaristas, donde las empresas intentan mejorar un poco las condiciones de los animales explotados únicamente para hacer un lavado de cara y poder perpetuar dicha explotación, ya que son negocios que se lucran a través del sufrimiento y la muerte de los animales. Todos los sellos de bienestar animal no están pensados para los animales sino para el consumidor, para que crea que adquiere un producto más ético cuando en realidad no es así.
Tampoco sería una solución consumir huevos de pequeños productores o familiares, por los mismos motivos recién comentados y por las respuestas a los comentarios de esta misma publicación que también puedes consultar.
Si no queremos colaborar en el sufrimiento, la explotación sistemática y la matanza de los animales considerados de consumo, lo lógico sería no consumir productos de origen animal ya que no son necesarios. Los seguimos consumiendo por cultura, tradición, comodidad o gusto, pero no por necesidad. Todo lo que nos aportan los productos de origen animal lo podemos encontrar en alimentos vegetales (legumbres, cereales, semillas, frutas y hortalizas, algas, frutos secos, hongos, etc).
Sobre tu última pregunta, si lo que nos interesa es sustituir la textura y sabor del huevo, podemos reemplazarlo, dependiendo de la receta, por una mezcla de harina de garbanzo, agua y maizena (para tortillas de patatas), por tofu y sal kala namak (para hacer huevos revueltos), etc. Puedes inspirarte en perfiles de recetas veganas de instagram como el de addictted to hummus, soyveganajenny, lagloriavegana, casanomada.veganfood, beginbeganbegun…Échales un ojo y seguro que encuentras un montón de ideas!
Esperamos haber resuelto tu duda y si no es así, por favor no dudes en responder e intentaremos ayudarte de la mejor forma posible.
¡Que pases un buen día!