Forest Green Rovers: veganismo en el fútbol
 


Fútbol y veganismo parecen dos conceptos muy alejados pero, recientemente,  un equipo ha conseguido unirlos y demostrar al mundo que este deporte es compatible con un estilo de vida responsable con el medio ambiente y el resto de animales.

Se trata del Forest Green Rovers, un club de la quinta división inglesa. Sus jugadores no comen carne ni tampoco se vende en su estadio, en el que se recicla agua y se utiliza energía solar. Pero, ¿cómo llegó un club de fútbol a adoptar todas estas medidas? Para entenderlo debemos conocer al presidente del club: Dale Vince, un hombre nada convencional.

Propietario de los Forest Green Rovers

Dale Vince era un nómada que vivía en un camión. En 1996 fabricó una turbina eólica en el techo de su automóvil, lo que lo llevó a fundar una empresa de energías renovables que acabó por hacerle millonario. Su nueva vida lo llevó a instalarse en Forest Green, situado en Nailsworth, Inglaterra. Allí se aficionó a los Rovers, el equipo local, que acabó por adquirir en 2010. Y aquí es cuando empezaron los cambios que convertirían un pequeño club de fútbol convencional en un modelo a seguir de ecologismo y ética.

 

Alimentación vegana para futbolistas y aficionados


La primera acción de Dale Vince al llegar al cargo fue instalar paneles solares alrededor del estadio del club, con lo que se consiguió generar más del 10% de la energía que requería la instalación. A esto le siguió la implantación de un sistema de reutilización del agua destinada a regar el césped. Actualmente el agua de regadío es trasladada, mediante un sistema de drenado, hasta un tanque donde es tratada con algas, bacterias y otros productos naturales que permiten eliminar el uso de pesticidas y insecticidas y reutilizar el agua para volver a regar el césped.

Jugadores de fútbol veganos

Pero Dale Vince, cómo convencido activista por el medio ambiente que es, sabía que la ganadería industrial es la industria más contaminante del planeta. Por ello, en 2011 tomó su medida más drástica y eficaz al introducir una alimentación totalmente vegana tanto para los miembros del club como para los aficionados que fuesen al campo.

Esta propuesta logró implantarse totalmente en 2015 y ha demostrado a los fans del club que no tendrán que privarse de nada ya que pueden seguir disfrutando de sabrosas hamburguesas, esta vez hechas a base de vegetales y quinoa o tomar sus bebida favoritas cambiando la leche de vaca por opciones vegetales como la bebida de soja, avena o avellana.

 

Consumo de carne y masculinidad


Esta medida no sólo ha logrado reducir el impacto medio ambiental del club si no que además ha acercado el veganismo a un público mayoritariamente desconectado de las causas medioambientales o animalistas. Ha demostrado que atletas de alto nivel pueden alimentarse de forma saludable con una dieta basada en plantas y que la proteína animal no es necesaria para un buen rendimiento deportivo.

Esto no es trivial, pues desvincular la masculinidad del consumo de carne logrará que muchos hombres, especialmente niños y adolescentes, crezcan con una dieta más saludable que les ayudará a prevenir muchas de las enfermedades que actualmente se presentan mucho más en ellos debido a que toda su vida han consumido grandes cantidades de productos animales con la falsa creencia de que esto les hacía “más hombres”.

 

Eco-Park: Un estadio de fútbol ético y sostenible


Pero el proyecto no acaba aquí. Dale Vince tiene muchos más planes para minimizar el impacto ecológico de los Forest Green Rovers y para convertirse en un club de referencia a nivel ecológico. Su proyecto más ambicioso es el “Eco Park”, un eco-estadio hecho íntegramente de madera, lo que supondrá un coste aproximado de 120 millones de dólares. Proyecto que, de momento, tiene la oposición de la ley inglesa que prohibió la utilización de madera para construir gradas tras el accidente de Bradford (1985) en el que un incendio se cobró la vida de 56 personas.

estadio de futbol sostenible

Sin embargo, estamos seguros de que Dale Vince conseguirá su propósito de conseguir el equipo de fútbol más ecológico y sostenible de la historia y nos alegra ver como personas con recursos los utilizan para crear un mundo más justo y para concienciar a generaciones de nuestro impacto en el planeta y en los animales que lo habitan.